28 octubre 2012

Corruptocracia

Esta historia comienza en la primavera de 2010, cuando el servicio de inteligencia griego (EYP) pide al homólogo francés una lista con los nombres de ciudadanos griegos que tienen depósitos en el banco suizo HSBC. Meses más tarde, en diciembre del mismo año, la ministra de economía de Francia, Christine Lagarde (hoy presidenta del FMI) entrega al entonces el Ministro de Finanzas Papakonstantinou un pendrive con una lista de 2.059 nombres. Éste considera que esta información no se ha conseguido mediante procedimientos legales y, por tanto, no puede utilizarse. La lista pasa entonces a posesión del jefe de la Unidad de persecución de delitos fiscales (SDOE), quien decide no hacer nada con ella, por los mismos motivos. En junio de 2011, Evangelos Venizelos (actual líder del PASOK) toma las riendas del ministerio y es puesto al día sobre la lista de la "chivata" Lagarde. La argumentación es la misma que la de su antecesor: al ser resultado de "robo de información", la lista que, presumiblemente, revela la identidad de grandes evasores fiscales no puede utilizarse y duerme el sueño de los justos en un cajón de su despacho. Mientras tanto, los "rescates" se suceden, se firma un nuevo memorándum, se aprueban más y más recortes en sueldos y pensiones, se imponen nuevos impuestos, el IVA alcanza el 23%, el paro se dispara y la miseria va fagocitando sin prisa pero sin pausa las capas más tiernas de la clase media griega.

Pasa un año, elecciones generales por partida doble, y Grecia es (des)gobernada por una colación tritapartita de los partidos "pro-rescate". En septiembre salta la noticia, a través del diario británico The Guardian, ni más ni menos, de que la SDOE (la unidad que persigue el fraude fiscal) ha perdido la lista Lagarde (!) y quiere pedir una copia a los socios europeos. El ridículo más absoluto. A partir de ese momento, se desata la tormenta política griega, los unos acusan a los otros, los otros a los unos... ¡y sálvese quien pueda! Un par de semanas más tarde, la revista Hot Doc, que se ha convertido en la punta de lanza del periodismo de investigación en Grecia, anuncia que ha tenido acceso a la lista de marras y publica ayer sábado en un número extraordinario los nombres y profesiones contenidos en ella (sin dar detalles sobre sus datos bancarios). Horas más tarde, se dicta una orden de busca y captura contra el redactor jefe de la revista, Kostas Vaxevanis (cuyo artículo El miedo al miedo traduje y publiqué en este blog), acusado de violar la ley de protección de datos. El propio periodista, en paradero desconocido a lo largo del día de ayer, relata desde su cuenta de Twitter el desproporcionado despliegue policial activado para su detención: 
Alguien ha dado orden de que me detengan a cualquier precio. Hay policías hasta en los locales que suelo frecuentar. 
De noche no se persigue ni a los criminales. Hay policía enfrente de mi casa, de la redacción de Hot Doc, incluso en casa de mis amigos.
Finalmente, esta misma mañana, tras haber publicado un vídeo explicativo en Internet, es el mismo Vaxevanis el que reta a la policía: 
Estoy en [la calle] Pontou, 16, en Drosiá [extrarradio de Atenas]. Fuera hay 15 policías. Que entren y me detengan en el aniversario del "No", como "yermanοtsoliades"
Hoy se celebra el Día del No, la fiesta nacional griega, que conmemora la negativa del entonces dictador griego Metaxás a la solicitud de Mussolini para que sus tropas entraran en territorio griego, lo que supuso la entrada de Grecia en la II Guerra Mundial. Los "yermanotsoliades" eran guardias griegos (tsoliades) que actuaban en favor de los invasores (los nazis). El último tweet de Vaxevanis hace tres horas era el siguiente:  
Ahora mismo están entrando en mi casa la policía con el fiscal. Me detienen. Difundid.
Las reacciones tras esta detención no se han hecho esperar: twitter echando humo, una recién creada página de FB en favor del periodista que ronda ya los cuarenta mil miembros y mucha, mucha tinta pixelada en redes sociales, blogs y la prensa digital sobre la detención de un simple periodista mientras que los mandatarios que ocultaron y "extraviaron" la lista parecen irse, una vez más, de rositas. En una fecha tan simbólica como la de hoy, el sistema democrático imperante, la corruptocracia (no sólo en Grecia, por desgracia) vuelve a demostrar sobre qué valores y en beneficio de quién actúa: de la podrida clase dominante, de los corruptos (esa gran parte de nuestros políticos, empresarios, banqueros y demás), que provocan y perpetúan la putrefacción social de esta vieja Europa que se descompone día a día.

Kostas Vaxevanis y la portada del número de Hot Doc donde se publica la lista Lagarde (de la página en su apoyo en FB)

No hay comentarios:

Publicar un comentario