31 mayo 2011

Lecciones de Democracia

Si hace unos meses me hubieran dicho que en este pandemónium en que se ha convertido el Mediterráneo seríamos los españoles los que haríamos que los griegos se levantaran "de verdad" y alzaran sus voces contra políticos corruptos, sistemas oxidados y banqueros facinerosos debo reconocer que me habría dado la risa. Sin embargo, esta pasividad española tan nuestra ante los temas socioeconómicos ha hecho que el movimiento fresco, espontáneo y pacífico del 15-M caiga como un mazazo en la cabezota de la clase dirigente. Se trata de un grito silencioso (como lo ha calificado la prensa), pacífico, casi festivo, y por eso precisamente, ensordecedor.

14 mayo 2011