30 enero 2014

A la sombra de Aquiles


Atenas, Roma, París, Taskent, Moscú... Son ciudades dispares y distantes que tienen algo en común: todas son escenarios de la odisea contemporánea que vivieron cientos de griegos perseguidos por sus ideas. De oriente a occidente, a ambos lados del Telón de Acero, nos lleva la octogenaria Alki Zei en La novia de Aquiles, novela de marcado carácter autobiográfico, que acaba de publicarse en nuestro idioma, en traducción exquisita de Coralia Pose y Pedro Guil.


Lejos de lo que su título pudiera sugerir, este no es un libro sobre el amor en los tiempos de Troya, sino sobre convicciones políticas y sentimientos muy variados, no todos nobles, forjados al abrigo de guerras más cercanas, de la II Mundial a la Fría, pasando por la Civil griega. Y Aquiles no es el mítico guerrero de lanza y penacho, sino uno de los muchos izquierdistas que se echaron al monte, un héroe invisible, bajo cuya sombra se desenvuelve la historia de Dafni/Eleni, "la novia de Aquiles".

Esta es la historia minúscula de una generación marcada por la Historia con mayúscula, una generación de griegos a los que no les dio tiempo a hacer prácticamente nada, porque les pillaron los grandes acontecimientos históricos que sacudieron su país: la Ocupación nazi, la Guerra Civil, la dictadura de los Coroneles... Una generación de exiliados y desterrados, presos políticos (torturados unos, fusilados otros) y guerrilleros que se echaron al monte para luchar por sus ideas. Pero es también una historia humana, con las luces y las sombras que se recogen inevitablemente a lo largo de la vida, narrada con la voz dulce y firme de quien ha vivido en carne propia las miserias e injusticias, pero también la generosidad y el amor humanos. Un relato duro, trepidante y entrañable a la vez, como la vida misma, de esos que, conforme se va acercando uno a su fin, se dosifican párrafo a párrafo para condurarlos el mayor tiempo posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario