26 enero 2015

El día después

Anoche Grecia hizo historia. Como dijo el recién nombrado presidente Tsipras, "Grecia pasa página". Una página de cinco años de salvajes recortes sociales y un empobrecimiento brutal de la población. Ahora queda por ver qué se escribirá en esta nueva página inmaculada que se inauguró anoche con la gran celebración a las puertas del Rectorado de la Universidad de Atenas, uno de los edificios más míticos de la ciudad, entre la Biblioteca Nacional y la Academia de Atenas.
Fuente: mixanitouxronou.gr

La primera gran sorpresa ha tenido lugar esta misma mañana, al anunciarse que SYRIZA formará gobierno con Griegos Independientes (ANEL, Anexártiti Élines), partido nacionalista de derechas, escindido de Nueva Democracia, al oponerse a los rescates. Lo cierto es que esto a los griegos no les ha pillado por sorpresa y ya desde la campaña ambos partidos habían convenido en esto. Uno se pregunta: ¿y no sería más lógico pactar con el Partido Comunista (KKE)? Pues no, sencillamente porque la línea ortodoxa del KKE (no al euro, no a la UE, no a la OTAN) es irreconciliable con el eurocomunismo de SYRIZA. ¿No podría haber pactado con To Potami (El Río), nuevo partido de corte más o menos centrista? Pues al parecer son muchos los que recelan de esta formación, sobre todo desde la izquierda, pues no ha dejado claro su postura ante los rescates. De hecho, durante la campaña, To Potami no dijo si, llegado el caso, pactaría con SYRIZA o con Nueva Democracia. Así las cosas, el único partido que parecía coincidir con el ganador en lo fundamental (Europa sí, austeridad no) era ANEL. Esto, dicen, dará estabilidad al nuevo gobierno. Por lo demás, lo cierto es que las ideas de uno y otro partido son como el agua y el aceite.

Por primera vez en cuarenta años de democracia (la Dictadura de los Coroneles cayó en 1974), no gobernará ni Nueva Democracia ni PASOK. El partidismo clásico ha muerto definitivamente en Grecia. En cuanto a la caída de los socialistas (que tanto repiten los del PP en España, algo absurdo y patético a partes iguales), es claramente explicable: fue Papandréu el que firmó el primer rescate, el que "entregó" el país a la Troika. La bomba le explotó en las manos y esto ha tenido consecuencias. Las elecciones de ayer eran una suerte de referéndum implícito: Troika sí o no. Y evidentemente, el partido que entregó el país a la Troika y que ha gobernado en coalición con los conservadores estos dos últimos años no puede representar el no. Y los griegos han gritado no.

En cuanto a los neonazis de Aurora Dorada, aunque es escandaloso que se hayan afianzado como tercera fuerza política, lo cierto es que han perdido un puñado de votos y un diputado. Aun así, el resultado muestra que no se trataba de un fenómeno pasajero, sino que sus cerca de 400.000 votantes saben muy bien qué votan. Y eso es lo que de verdad aterra. Personalmente, lo que a mí no me entra en la cabeza es que un partido cuya cúpula política está en prisión preventiva, acusada de pertenencia a organización criminal, pueda concurrir a las elecciones. Y menos todavía que su líder, un hombre siniestro, gordo, bajito y con cara de cerdo (todo muy ario, ya ven), a pesar de estar encarcelado, siga siendo líder del partido y además pueda ser votado parlamentario. Y tampoco me entra en la cabeza que un país que fue masacrado por los nazis vote a gente de estos individuos.

Por último, quiero decir que me encantó la cobertura de la noche electoral que hizo El Objetivo, en la Sexta, que invitó a una periodista griega (Dora Makri, corresponsal de la televisión pública en España), cuyo testimonio fue el más honesto de todos los que pudimos escuchar ayer en los diferentes canales, sin ningún interés en apuntar a partidos españoles el triunfo o la derrota de los partidos griegos. Dejo en enlace aquí (a partir del minuto 40). Muy recomendable.

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